ESTIMULACIÓN TEMPRANA

Los niños muy pequeños son especialmente vulnerables a experiencias traumáticas. Todavía están aprendiendo a responder a su entorno, y el trauma interfiere con un desarrollo saludable. El trauma hace que sus cerebros se mantengan en un estado de alerta que no permite que el cerebro se desarrolle completamente. El desarrollo intelectual, físico, emocional y social puede verse afectado. Entre los comportamientos que pueden resultar de esto se incluyen el retraimiento, retraso en el habla, rabietas, trastornos del sueño, mojar la cama, apego excesivo, ira, fobias y falta de atención, entre otros.

Recientemente, hemos recibido bajo nuestro cuidado a cinco niños pequeños que han sufrido experiencias traumáticas en sus vidas. Como resultado, un ambiente seguro y amoroso donde puedan sentirse en paz es sumamente importante. Es crucial que las personas a su alrededor comprendan los efectos del trauma.

Además de proporcionar un entorno seguro y amoroso donde se satisfacen sus necesidades físicas y emocionales, los niños participan en clases tres días a la semana que facilitan actividades de desarrollo intencionales diseñadas para fomentar un desarrollo cerebral saludable. La buena noticia es que los cerebros de los niños muy pequeños son excepcionalmente maleables.

Echa un vistazo a las actividades que los niños pueden experimentar en las fotos a continuación. Y… gracias a todos los que apoyan a La Casa para que los niños a los que servimos puedan tener oportunidades para sanar.