Como parte del sistema de atención a la infancia en El Salvador, trabajamos estrechamente con los tribunales. Actualmente, los casos de los niños se revisan cada tres meses, por lo que la situación puede cambiar con frecuencia e incluso de forma repentina. Una vez que un niño es colocado bajo nuestro cuidado, uno de nuestros objetivos es identificar a cualquier miembro de la familia biológica con el que el niño haya estado conectado antes de la colocación y comenzar a evaluar la causa de la separación, lo que se necesitará para volver a conectar y establecer relaciones saludables y comenzar a trabajar hacia ese objetivo siempre que sea posible.
Beatriz (nombre cambiado) llegó a La Casa con mucho trauma y muchas necesidades no identificadas. Fue colocada en uno de nuestros hogares de amor y pronto nos dimos cuenta de que la escuela de educación especial en la que estaba colocada no satisfacía adecuadamente sus necesidades. Ella comenzó a asistir a una escuela diferente, pero poco después, COVID golpeó. Pasó a formar parte de nuestro programa de escolarización in situ y empezó a aprender a reconocer las letras y a identificar sus sonidos. Empezó a leer. Aprendió a cuidar de sí misma y se le dio la libertad de ser una niña. Se sentía querida.
Mientras trabajábamos para identificar y satisfacer las necesidades de Beatriz, nuestro Programa Familiar empezó a trabajar con la familia. Debido al COVID, no podíamos tener contacto directo con su familia a través de visitas familiares, pero Beatriz hablaba con su familia cada semana. Cuando las restricciones del COVID desaparecieron, su madre empezó a visitarla cada día de visita familiar. Beatriz empezó a aumentar su conexión con su madre y su familia.
Nuestro siguiente paso debía ser comenzar las visitas de fin de semana con su familia, pero los tribunales actuaron más rápido que nosotros y la devolvieron a su casa. Así que pasamos a hacer un seguimiento posterior, ayudando a la familia a encontrar una escuela para Belén y otros recursos comunitarios para apoyar sus necesidades y las de la familia. Nos entusiasma volver a las visitas y ver que Beatriz se siente parte de la familia y feliz. Estaba muy orgullosa de mostrarnos su casa y su escuela.
¡Seguiremos caminando con la familia durante algún tiempo, pero ha sido alentador ver a su familia hacer el trabajo duro que se necesita para hacer crecer las relaciones y trabajar juntos como una unidad familiar!