UN MEJOR FUTURO PARA NUESTROS GRADUANDOS
Sentados entre nuestro personal y los niños, las sonrisas comenzaron a aparecer en los rostros mientras nuestros cuatro graduados caminaban por el centro del área del pabellón. Vestidos con sus togas y birretes de graduación, lucían tan adultos. Estamos muy orgullosos de cada uno de estos jóvenes. Han aprovechado las oportunidades que se les dieron, han mostrado determinación para dar lo mejor de sí y se han animado mutuamente.
Mientras celebrábamos a nuestros cuatro graduados de Bachillerato el pasado viernes, había un profundo sentimiento de gratitud hacia cada uno de nuestros socios que hicieron posible la educación presencial dentro de La Casa. La atención personalizada y el sólido plan de estudios ofrecido a los estudiantes marcaron una diferencia en sus vidas. En un país donde el nivel educativo más alto alcanzado es quinto grado en las zonas rurales y séptimo grado en las áreas urbanas, estos jóvenes han logrado mucho más.
Cada uno de los graduados ya ha sido admitido en una universidad. Óscar estudiará administración de empresas; Rut y Esperanza perseguirán su sueño de convertirse en doctoras, y Daniela estudiará Trabajo Social, con el deseo de ayudar a otros que enfrentan caminos similares al suyo en la vida.
Esperamos que esta noticia te saque una sonrisa. Gracias a cada uno de ustedes que dan para que otros tengan oportunidades que realmente cambian sus futuros. Únanse a nosotros en oración por cada graduado. ¡Que Dios les conceda oportunidades continuas para convertirse en lo que Él los ha creado para ser!