UNA CELEBRACIÓN MUY ESPECIAL
Mientras los pequeños esperaban en fila a que sus padres presentaran su invitación, saltaban de emoción. Había llegado el día en que recibirían un regalo, envuelto con su nombre escrito en él. También estaban emocionados por el pequeño paseo en avión, la mini rueda de la fortuna y el inflable que los esperaban para su diversión. Otros estaban listos para participar en los juegos para ganar pequeños premios o dulces. Algunos más estaban emocionados por las manualidades y la zona de pintura facial. Todo lo que aguardaba dentro de las puertas era muy esperado.
Cada año, desde que adquirimos el terreno donde continúa desarrollándose La Casa de mi Padre, hemos organizado una celebración navideña para los niños de la comunidad. Todo comenzó con varias familias reuniéndose en lo que ahora es el área del pabellón, leyendo la historia de Navidad, jugando a las sillas musicales, rompiendo una piñata, compartiendo un pastel y llevándose un pequeño regalo. Este tiempo juntos nos ayudó a comenzar a conocer a nuestros vecinos y formar una relación de cuidado y confianza.
Con los años, más personas se unieron para ayudar, y la celebración ha crecido, no solo en los elementos físicos de la fiesta, sino, más importante aún, en las relaciones que se han desarrollado. Se compartieron muchos abrazos, cálidos saludos y conversaciones. Fue un momento especial para estar juntos.
Estamos agradecidos por el equipo de GlobalX, los voluntarios locales, nuestro personal y los niños de nuestros hogares, así como My Father’s House International, quienes contribuyeron para ayudarnos a celebrar con nuestros vecinos el nacimiento de nuestro Salvador durante esta época tan especial del año. Esperamos que disfruten echar un vistazo a este día tan especial.