Se requiere toda una villa

Los niños corren por la puerta al regresar de las clases de la tarde, imagínese que son ocho!. Algunos corren para cambiarse de ropa. Otros quieren solo tirarse en el sofá o la silla solo para desconectarse un momento. Otros quieren un refrigerio, ¡ahora!

Deberes y quehaceres esperan. Pero algunos tienen citas con consejeros externos, neurólogos, dentistas, ortodoncistas o nutricionistas. Todas estas necesidades pueden mantener a los padres de hogar ocupados por las tardes, ayudando, gestionando, transportando e incluso tomando el papel de ser consejeros, ya que las cosas de su día han sido detonantes de su trauma. Puede ser fácilmente abrumador. Aquí es donde entra en juego el papel de los «tíos» o «tías».


Cuando nos trasladamos a un modelo familiar hace años, los adultos jóvenes que ayudaban dentro del hogar por las tardes empezaron a ser llamados «tías» y «tíos». Su ayuda es esencial para mantener funcionando los hogares y satisfacer las necesidades individuales de los niños que viven en ellos.

El papel de nuestros tíos/tías es acompañar y apoyar a los padres de hogar, ayudando con los deberes, supervisando el tiempo de quehaceres, planeando actividades de la tarde, llevando a un niño o niños a dar un paseo para calmarse. Ayudan a lidiar con todo el desbordamiento de emociones que llega al final del día. Nuestro objetivo es tener un tío/tía en la casa cada día, así que se contratan dos tías/tíos para cada hogar, ambos ayudando a cubrir los días libres de los padres de familia.

Nuestros tíos/tías participan en entrenamientos bimensuales para que todos podamos hacer nuestro trabajo mejor. El trabajo es esencial para ayudar a apoyar a los padres de familia y mostrar a los niños relaciones saludables.


  • Actualmente estamos buscando nuevas tías/tíos en nuestros hogares. ¡Considera unirte a nosotros si vives en El Salvador!